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LOMCE. Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa
y abre nuevas posibilidades de cooperación entre los centros y de creación de redes de
apoyo y aprendizaje compartido.
La reforma contribuirá también a reforzar la capacidad de gestión de la dirección de los
centros, confiriendo a los directores, como representantes que son de la Administración
educativa en el centro y como responsables del proyecto educativo, la oportunidad de
ejercer un mayor liderazgo pedagógico y de gestión. Por otro lado, se potencia la función
directiva a través de un sistema de certificación previa para acceder al puesto de director,
y se establece un protocolo para rendir cuentas de las decisiones tomadas, de las acciones
de calidad y de los resultados obtenidos al implementarlas. Pocas áreas de la administra-
ción tienen la complejidad y el tamaño que tiene la red de centros públicos educativos;
siendo conscientes de su dificultad y del esfuerzo que supone para sus responsables, me-
jorar su gestión es un reto ineludible para el sistema.
VIII
Las evaluaciones externas de fin de etapa constituyen una de las principales novedades
de la LOMCE con respecto al marco anterior y una de las medidas llamadas a mejorar de
manera más directa la calidad del sistema educativo. Veinte países de la OCDE realizan
a sus alumnos y alumnas pruebas de esta naturaleza y las evidencias indican que su im-
plantación tiene un impacto de al menos dieciséis puntos de mejora de acuerdo con los
criterios de PISA.
Estas pruebas tendrán un carácter formativo y de diagnóstico. Por un lado deben servir para
garantizar que todos los alumnos y alumnas alcancen los niveles de aprendizaje adecuados para
el normal desenvolvimiento de la vida personal y profesional conforme el título pretendido, y
además deben permitir orientar a los alumnos y alumnas en sus decisiones escolares de acuerdo
con los conocimientos y competencias que realmente posean. Por otro lado, estas pruebas nor-
malizan los estándares de titulación en toda España, indicando de forma clara al conjunto de la
comunidad educativa cuáles son los niveles de exigencia requeridos e introduciendo elementos
de certeza, objetividad y comparabilidad de resultados. Además, proporcionan a los padres, a los
centros y a las Administraciones educativas una valiosa información de cara a futuras decisiones.
El objetivo de esta evaluación es la mejora del aprendizaje del alumno o alumna, de las medidas
de gestión de los centros y de las políticas de las Administraciones.
La transparencia de los datos debe realizarse persiguiendo informar sobre el valor añadido
de los centros en relación con las circunstancias socioeconómicas de su entorno y, de ma-
nera especial, sobre la evolución de éstos.
Las pruebas serán homologables a las que se realizan en el ámbito internacional y, en
especial, a las de la OCDE y se centran en el nivel de adquisición de las competencias.
Siguiendo las pautas internacionales, deberán ser cuidadosas en cualquier caso para po-